Hilos de sustentación.
Una técnica efectiva para el tratamiento de flacidez, pérdida de elasticidad y arrugas de los tejidos. Es una técnica no quirúrgica, que no requiere incisiones.
La técnica tiene como objetivo corregir el exceso de piel y la pérdida de posición de las estructuras faciales y cervicales sin recurrir a procedimientos quirúrgicos, mediante la reubicación de dichas estructuras mediante elementos tensores.
La colocación de los hilos se adapta a la corrección precisa, permitiendo un diseño personalizado según las necesidades de cada paciente.
Este enfoque es no quirúrgico y prescinde de incisiones. Los hilos se implantan a nivel de la hipodermis superficial, justo debajo de la epidermis y la dermis, en la grasa inmediatamente debajo de la piel.
La intervención se realiza con anestesia local en el trayecto de los hilos, y se aconseja a los pacientes que eviten la ingestión de AAS en los días previos para minimizar la posibilidad de hematomas, aunque estos pueden ser inevitables. Después de la colocación de los tensores, se produce una leve reacción inflamatoria que dura 48 horas, sin impedir que los pacientes retomen su vida social normal de inmediato tras someterse a esta técnica.
Se prescribe a los pacientes una cobertura antibiótica durante cuatro días y antiinflamatorios durante las primeras 48 horas.
Estos hilos tensores son compatibles tanto con un posterior lifting quirúrgico como con otros tratamientos de rejuvenecimiento facial. Además, es posible realizar ajustes adicionales colocando más hilos algunos años después, cuando el paciente requiere una corrección complementaria debido al envejecimiento.
Beneficios
- Material biocompatible
- Proceso rápido, sencillo y sin cirugía
- Recuperación simple y sin efectos secundarios
- Resultados inmediatos
- Resultados durables
- Efecto natural
